viernes, 28 de diciembre de 2012

Sin intención ninguna de cambio.

La jodida verdad es que engaño constantemente.

Refiriéndome a mi forma de ser claro. Soy una trampa.
Parecer sin ser.
Por el simple hecho de que me gusta.
Me fascina retener a alguien hasta cargármelo.
El juego de saber que puedes interesar. Una completa animalada.
Me encanta. Me gusta adaptarme a una persona, ser lo que creen que les gusta, hasta el punto de sentirme perseguida y luego joderlo todo. 
Al principio supongo que era inconsciente. Y esto es algo que  digo siempre para engañarme a mi misma y hacerme creer mejor persona.
Tener el control.
No me juzguéis es algo que nos gusta a todos, simplemente soy yo quien lo dice.
Al caso : manipular y hundir. Sin ninguna razón humana. Luego darle la vuelta a todo.
Supongo que ese es mi don que tanto buscaba. Retorcer la situación, hacerte víctima. Te libras, ya nada es tu culpa, si no que aun encima cargas más peso sobre esa persona haciéndola sentir lo más miserable del mundo.
Lo mejor es, cuando te atreves a mirar a ese ser que está al borde del abismo, sabiendo que puedes salvarle, pero termias fulminándo con la mirada más falsamente sincera.
Tienes poder.
Matas con tu mentiroso dolor.
Es triste, es jodido, es rastrero.
¿Qué le voy a hacer? Ya lo decían antes,"soy manipuladora desde la infancia".
Y no me duele, en absoluto.
Supongamos que hay gente mala y ya está. 
Dejémonos del rollo de que siempre hay un motivo, de que si lo haces es por que te lo hicieron. Eso no incumbe a nadie.
Y esto lo digo con la más sucia intención del mundo.
Luego están los malditos hijos de puta que se creen superiores y entran en una especie de batalla contigo que acaba por generar la apoteosis y demás mierda insignificante, pero bueno eso es algo que no viene al caso y no tiene absoluta importancia.
Y no sé.
Supongo que ya está.
Me apetecía contar esto, por atenuar un poco mi culpa, al menos ahora sólo soy rastrera y no tan falsa.
Pero repito que no me juzguéis.
Somos egoístas por naturaleza. Me refiero a que, joder, luchamos y vivimos por nuestro propio culo.
Ninguno de vosotros tiene la conciencia tranquila.
Ni vosotros sois tan buenos ni otros tantos tan fríos. 
Dicho esto, recalco el no tener intención alguna de convertirme en mejor persona, y que seguiré engañando con buenas caras y malos propósitos.
No tengo la menor necesidad de preocuparme por nadie, por mucho que me esfuerce en mostrar lo contrario.
Me antepongo a todos y a todo. No lo digo porque esté enfadada, ni mucho menos. 
Y, por muy duro que suene, no hay quien me importe ya lo más mínimo para perder otra vez la cabeza.
Primero estoy yo y luego, nadie más.
Aunque mentiría si os dijera que estoy orgullosa de la persona en la que me he convertido.


                               "Ir tirando, mirando hacia delante, hasta el día en que la palmes"



domingo, 16 de diciembre de 2012

Pertenencias.



Últimamente me he reventado la cabeza al pensar a golpes.

Y he llegado a la conclusión de que luego voy a negarlo todo.
Recopilé instantes de mi pasado y persona. Y,vi que cuando me doy cuenta de que empiezo a ser quien quiero, huyo de mi misma, escapo de la meta, y me aferro a alguien o a algo que me haga sentir más humana.
 Es el simple hecho de rozar con los dedos lo soñado, para que la inseguridad sea capaz de ahorcarte con incontables dudas.
¿Lo estás haciendo bien?
Y la autodestrucción tacha todo lo conseguido hasta el momento.
Comienzas a ver una mancha y no te centras en nada más, no ves que a su al rededor hay un centenar de manos que prometen ayudarte. No, no las ves. Y la mancha se extiende hasta el punto de encontrarte en un nada inmenso.
Ya no eres tú mismo, porque te acabas de ensuciar por dentro.
Y decides comenzar de nuevo.
Lo borras todo, escondes esas dudas, pero nunca se van y te ves envuelto en ese círculo de caos.
Pero en el caos siempre encuentras algo.
 Ese miserable ser que se muere por sentirse vivo.
Quieres ayudarle, quieres enseñarle que hay algo detrás de esa mancha, que nadie nunca está solo. Entonces te olvidas del lazo de pesimismo que te une con aquella persona vacía.
 Y terminas por llenarla.
Al final te das cuenta de algo. Algo que siempre negaste, evitaste.
Que las personas nos necesitamos.
Y es esa persona quien en realidad te ha llenado a ti.
Nos pertenecemos a nosotros mismos, pero necesitamos un poco de los demás.
A veces quiero depender de alguien.


Y a veces lo hago.



sábado, 17 de noviembre de 2012

Fingir.

La gente se cansa de sentirse sola.
Creo, sinceramente, que es mi peor sensación vivida.Bueno, en realidad no, pero si es la única que me atrevo a contar.
Es jodido. Sobre todo cuando el hecho de sentirse así pasa desapercibido.
La gente se cree que lo tienes todo. 
Lo peor, es que es así.
Llega un momento, de muchos en tu vida, en los que eres feliz, simplemente se te nota en la cara. Entonces la gente se despreocupa, deja de mirarte a esa cara repleta de bienestar para mirar por su propio culo. 
Claro, que más puedes pedir, ya estás llena.
Pero no, porque se olvidan de mirar más hacia dentro, hurgar en tus vísceras, para darse cuenta de que hay algo frágil ahí escondido.
Las cosas hay que mantenerlas.
Vamos a ver, no quiero dar pena, ni mucho menos, no quiero sentirme víctima.Lo único que quiero, es dejar el juego de siempre.
Lágrimas abrazos y todo resuelto. Eso es muy fácil y muy mentiroso.
Las palabras solo duran segundos. Y se van, se olvidan, o simplemente se dicen por llenar un momento.
Nos gusta quedar bien ¿Eh?
Todo es falsa satisfacción. Ellos se creen que lo han solucionado y a ti te tranquilizan que escupan esas vacías palabras.
Pero llega el momento en que, la costumbre te hace reaccionar.
Nada se soluciona, ni se solucionó nunca.
Y aprendes. Te das cuenta de que ya solo es cosa tuya.
Nadie puede estar tan pendiente como tú quieras. Al igual que tu tienes tus problemas, los demás tienen los suyos y no puedes quitarles importancia simplemente porque tú no los sientas. 
Y te conviertes en tus propias quejas.
Y esto crea un circulo indestructible de malas rachas.

Así que no sé, creo que hay que mirar por uno mismo.
Sólo dejarse de mierdas y poner tu cara de felicidad para los demás.
Ahogar la mente con una sonrisa y aparentar.
Puede que suene falso, rastrero, injusto, lo que sea.
Yo simplemente creo que con fingir, hay cosas que se olvidan. Aunque solo sea por unos momentos, aunque llegues a tu casa y te den las mismas ganas de morirte de siempre.
Es ser egoísta sin serlo.
No sé.
Pero no quiero llenarme más de autodestrucción. 
No quiero preguntarme qué coño habré hecho para que se me haga sentir tan mal, ni por qué aunque intente mostrarlo, no consiga atención.
No quiero pedir.
No quiero sentirme rechazada.
No quiero que esperen de mi que siga siendo tan fuerte.



Y es eso. Las cosas te destruyen poco a poco. De tontería en no tan tontería, uno se pudre por dentro. Y la coraza que creaste en un principio, tiene dos opciones: Ir rompiéndose a cada golpe, o acabar penetrando en la piel hasta el punto de hacerte lo menos humano posible.
Al principio, pensé haber escogido la segunda opción, sin embargo, es cuando está en la cima, cuando crees que nada puede afectarte, cuando terminas cayendo en picado.
La verdad es que eres jodidamente débil. Lo soy.
La verdad es que no soy un puto robot como la gente siempre se pensó.
La verdad es que no estoy bien.
Pero no volveréis a saberlo.
Volveréis a no daros cuenta.

Porque voy a arreglar mi coraza.


domingo, 21 de octubre de 2012

El bañarse.

Me  gusta sentirte en el cuello.
Es como calma y excitación al mismo tiempo.
El sentirse segura.

 Dar poder a alguien que podría destruirte por completo.
Confianza.
Es como caminar descalzo en un alma.

Maldita dependencia de la que no dependo.
Y luego viene el miedo.
Con este la sombra y el alejarse tan rápido como estés viviendo.

El calor de esas manos.
El temblor de los miembros.
Odio el verano en el otoño.

A veces no quiero querer tan rápido.
Entonces recapacita y no le quiere.
Un mordisco en la oreja.

Manos agrietadas en el pecho.
Roce de sensación.
Luz de mi vida.

Duele no controlar las piernas
quilométricas por el pasillo.
Como el olor de sus camisetas.

Lavarse la cara con agua caliente,
mientras los cuerpos se tocan.
Los fluidos fluyen.

Mucho en poco.
Sueños en el suelo de la habitación de siempre.
En las sábanas nuevas.


Miradas fijas y palabras cortadas
bajo la ventana que contempla
con la persiana ya cerrada.


Y así.





sábado, 20 de octubre de 2012

A fuego.



Nos gusta vivir deprisa, al límite de nuestras posibilidades.




Es el morbo de la velocidad.
 El vivirlo todo tan intenso que al día siguiente se convierta en un recuerdo nublado. O  más claro que el presente que estés viendo.
El ansia. Rápido más rápido. Y fuerte.
Entre perder el sentido y el placer de vivir sin ser.
Nos gusta que la coherencia pierda razón, actuar sintiendo sin pensar.
A veces hay que frenar.
A veces lo intenso se vive suave. Despacio, degustando cada acción, despedazando cada momento.
Tenemos que frenar, pensar en lo que hacemos y como lo sentiremos. Asegurarnos de que lo recordaremos con orgullo, satisfacción. Asegurarse de no arrepentirse de nada.
 A la mierda con eso.
No, sigue viviendo rápido. Disfruta a la fuerza.
El futuro es el presente. No hay que construirlo, deja que surja.
Porque dejarse llevar es el mayor placer descubierto por la mente.
Algo brutal. Acelerado.
 Sin respirar.
Temblar por dentro, correr por fuera y nunca mirar hacia adelante, nunca mirar para atrás, mirar en ti.
Pisar muy fuerte, sintiendo el momento.
Ese fluir que a la vez te paraliza.
Que hace que esa corriente de emociones moje tu cuerpo.
Imágenes en descontrol que te presionan los ojos.
Pulso tan vibrante que huye por los dedos.
Sensaciones tan fuertes que circulan por tus piernas.
Un vivir tan grande que te hunde el pecho.
Gritos tan espesos que llenan la boca.
Estamos para hacerlo todo muy fuerte.
La velocidad para el placer.
 Hasta el día en el que te pares en seco.


miércoles, 5 de septiembre de 2012

La mirada que nunca he visto.

http://el-cielo-es-tu-limite.blogspot.com.es/2011/08/no-temas-esa-miradapues-se-esconde-tras.html )
 Dejé la persiana abierta, como siempre.
 La noche yacía  ya en mi cama desde hacía horas y de un portazo introduje la soledad en mi habitación.
 No quería entregarme al sueño ,estaba demasiado cansada. Incoherente sí, pero necesario.
Yo daba vueltas por toda la habitación, conversando con mis paredes que me aconsejaban y aclaraban lo que aquella noche debía y pretendía hacer.
Necesitaba volver a encontrarme con él, una vez más para dejar de hacerme daño, para poner fin a esta desdichada historia, a esta destructiva y, a la vez inexistente relación.
 Entonces me senté en el frío suelo de todas las caídas, y esperé.
Esperé a volver a oír crujir esa silla, a oler aquel tabaco, a observar esa mirada que una vez desnudó mi mente y consiguió todo lo que muchos intentaron antes, humillándome y destrozando todo amor propio, dejándome tan débil que me dolía recordar, vaciándome por completo, convirtiéndome en alguien detestable, insufrible, frío y muerto. Que introdujo ese enorme peso soportado hasta entonces, oculto bajo la fachada construida hacia los demás para no volverme completamente loca.
 Y con deseo, me agarré a mi misma e invoqué el momento.
Sabía a que me enfrentaba, estaba preparada para lo peor. Para levantarme de un salto en cuanto me topara con sus ojos y escupir todas esas sensaciones y pensamientos que los años habían acumulado en este miserable ser, en el que a su vez me convertía. Estaba lista para no volver a enfrentarme. Para apagar el brillo de esos penetrantes ojos que me atormentaron cada noche. Para dejarle ir. Tenía de mi parte la claridad de la noche.
Entonces la silla que reposaba delante de mi ,comenzó a balancearse y una carcajada despertó mi calma.
Era el momento.
Y yo, abrazada a mis rodillas, levanté la cabeza, aun con los ojos cerrados.
 Quería introducirme de lleno en esa nube de humo, nervios, odio, arrepentimiento, asco, pasión..y demás características de esta inacabable tortura,  antes de enfrentarnos. Pero de repente, me vi rodeada de oscuridad y con ella la inseguridad se apoderó de mi alma, que gritaba en contra de mis intenciones, pero ya no había vuelta atrás.
Y al fin, haciéndome a la dura idea de lo que contemplaría, abrí los ojos.
Pero no vi nada.

Sólo unos brazos.


Fuertes, llenos de calma, de placer, de salvación,de madurez, cordura.. que me agarraron con todo el ansia de bondad posible y me sacaron, de aquella dolorosa situación antes de poder reaccionar, de decir" ¡No! Debo resolver esto", antes de siquiera bañarme en aquellos ojos una última vez.
 Y no vi nada más.

Amanecí en mi cama. La noche me había abandonado, escapándose con aquellos brazos.Mas no vi el día por la ventana.
Las persianas estaban cerradas y una sensación de agradecimiento recorrió mi renovado y rescatado cuerpo.
Alguien me había alejado del peor lugar del mundo.


O del mejor.

martes, 7 de agosto de 2012

Cuando la oscuridad te cubre

Juro por lo que creáis que un día abriré los ojos y veré vida.


Me hallo  en una ciudad.Una ciudad en la que , aun llevando gran parte de mi vida, por no decir toda viviendo aquí, nunca conseguiré sentirme a gusto.
Me siento solo, vacío, sin nada que hacer ni que ofrecer. Es un pozo en el que estoy hundido desde tiempos inmemoriables. Donde no hay un rincón de luz y felicidad donde poder resguardarme. Donde día y noche tengo que esconderme de mis propios pensamientos. Donde las sensaciones no van más allá del malestar, y la vida se esconde en el momento en que la oscuridad nace. Una ciudad medieval de esas en cuyas calles sólo se encuentran casas viejas y obras inacabadas, dónde la media de edad de los habitantes es de unos sesenta años y los niños no salen a las calles porque sus madres son unas putas paranoicas empeñadas en que algún loco se topará con su niño y le hará, sabe Dios que. Donde las tiendas van cerrando consecutivamente y el alcalde es un maldito vago mentiroso que lo único que hace es joder y hartarse a vino en el bar de la esquina. Vamos, esa típica ciudad de mierda que no ocupa más que un puñado de calles, poblada por gilipollas que no hacen más que recorrerlas.
Y yo,camino solo. Las paredes de piedra me miran. Me miran y siguen, escondidas entre las sombras de la noche y las luces de las farolas viejas que cada día soporto ver al salir de casa. Siento presión. La presión de la oscuridad , que entorpece mis pasos y me hace sentir mareado, me desconcierta y hace que mis pies pesen cada vez más . Un aliento en la nuca que me hace asegurar a cada minuto y medio si no son las paredes únicamente quienes me siguen.
Entonces, comienzo a dudar.
Doy un paso y él da dos más. Me he asegurado. Las calles y yo, ya no estamos solos.
Acelero, tanto como para escapar del calor de su aliento en mi cuello.
 No hago más que torcer los ojos hacia atrás y difumina su silueta, la de un hombre delgado y alto dando zancadas cada vez más semejantes a las mías. No consigo colorear su cara.
Comienzo a ponerme nervioso
Vale,tranquilo tío, te acojonas por nada. Puede ser un simple caminante, como tú. Claro es eso. Son paranoias. ¿Qué pasa? ¿Ahora la gente no puede caminar por la calle? Estoy de la olla.
Después de tranquilizarme, miro hacia abajo, y observando mis queridos y rotos zapatos, me concentro en mi destino, en por qué había comenzado a caminar, para poder así olvidarme por completo de aquel             " hombre " con el que había compartido la decisión del propio camino. Y, joder, no me acuerdo.
No sé por qué estoy andando, no se a donde coño estoy yendo y así vuelvo al terreno del miedo, esta vez sumado a la desorientación y confusión de este viaje.
Vamos a ver, recorramos el día. Me levanté. Desayuné. Me duché. Ley. Dibujé un rato. Comí. Me senté en el sofá. Me acerqué a la cafetería. Volví a casa. Cené. Me metí en cama.. ¡Joder! ¿Qué coño es eso? Oh mierda... está corriendo, ¿Por qué corre? Se está acercando. No pasa nada, seguirá, pasará de largo...
De repente se ha frenado. Pero lo noto en los talones. Ha corrido para alcanzarme, pero no haré ningún gesto para que sepa que me he dado cuenta. Estoy acojonado y no puedo evitar que las rodillas me tiemblen lo impensable, es algo que no puedo disimular y temo que sé de cuenta y aproveche para atacarme sabiendo que me tiene bajo control. Puedo correr... sí, comenzar a correr y dejarle atrás,soy un tipo rápido, aunque me persiga no conseguirá alcanzarme...vamos.
Empiezo a correr sin darle un minuto más para que pueda agarrarme un brazo y darme la paliza de mi vida, matarme o yo que sé que mierdas. Pero el muy cabrón no ha dudado en perseguirme.
Y me temo haber dudado de su capacidad. Es rápido, jodidamente rápido. Ahora las calles son sus complices, pues cada vez las siento más estrechas, todo se me viene encima y para colmo comienza a llover.
Ojalá sea todo una puta pesadilla y esté en mi cama...sí, tiene que ser eso... es lo último que he hecho, estoy en mi cama y esto es solo un sueño, me despertaré y todo  estará bien.
No ,mierda ¡¿Qué estás diciendo tío?! ¡Esto es la realidad, la maldita realidad! ¡Te cogerá y te matará! ¡Estás perdido!


Cuando grité aquello ya estaba en el suelo. Sentí silencio y un charco formado por la espesa lluvia de aquella noche contorneaba mi espalda. Abrí los ojos, y me volví a ver envuelto en esa fría noche, en el mismo callejón de mala muerte con las mismas putas paredes de piedra. La lluvia había cesado ya.
Entonces me levante. Me coloqué bien la chaqueta y sacudí la cabeza liberándome del agua restante que ahogaba mi cabeza e ideas. Miré hacia delante y me topé con el escaparate de una sucia tienda de lencería, de esas en los que los carteles están descoloridos y lo protagonizan modelos gordas y desconocidas, con maniquíes desvestidos y sujetadores de hace cincuenta años. Pero me concentré en lo que aquel cristal que reflejaba y me di cuenta, de que, a veces, tu peor enemigo, eres tú mismo.

sábado, 21 de julio de 2012

Continuará.

Aquí estoy.
De vuelta en esta maravillosa terraza con olor a verano y a nuevas experiencias. Tengo mucho que contar, pero de momento, sólo estoy pensando.
Y pienso en que a veces, las casualidades pueden joderte de una forma descontrolada, enmascaradas de placer.
Pero me encantan.
Me encantan las casualidades y sus formas de cambiar lo que se supone, dicen, está escrito. Porque modifican todo lo que intentamos dibujar con las suposiciones y el futuro.
Pero jode. Porque así nunca sabremos que viene después.
Y después está siendo ahora.
He vivido una casualidad. Una situación que podría no haber sentido y me ha traído algo maravilloso. Algo con lo que inundo la mente las infinitas horas de los días y con lo que me revuelco las cálidas noches de este inestable verano.
Y lo necesitaba. Porque ya llevaba demasiado tiempo vacía y tenía miedo a olvidarme de sentir. De no recordar esa sensación de plenitud de la que todos habláis cada segundo. Y es maravilloso, sobre todo porque ha sido inesperado, y cuando se mezcla casualidad con sorpresa, eso... eso ya es explosivo. Y se te llena la cabeza de colores y placeres, vuelves a sentirte viva y a comenzar a volver a ser tú misma.

Puede que exagere con esta casualidad a la que me refiero, pero la verdad, me trae sin cuidado. Porque ya era hora de que me tocara volver a pasar por algo así. Porque me ha hecho feliz, aunque sólo fuera por poco tiempo, porque me he bañado en placer y bienestar, porque necesitaba esta experiencia.

Lo único malo, es que se ha acabado. Y tengo miedo. Sí miedo, miedo a volver al vacío tan horrible del que suelo hablaros, de que mi momento acabe de terminarse y no vuelva en mucho tiempo.

Pero en seguida vuelvo a la superficie. Y es que no pienso dejar que eso pase. Pues no voy a dejar que el destino exista y voy a crear mis propias casualidades. Yo voy a ser mi futuro.
Y a ti decirte que gracias, que ha sido precioso y que continuaré contigo, aquí, en alguna parte. Has sido mi casualidad y quien sabe si lo seguirás siendo.
Porque si te vas y me quedo en esta calle sin salida, puedo salir por la entrada.



Os quiero, por casualidad.

lunes, 2 de julio de 2012

.




 "Yo estaba en Los Ángeles, alojado en el Castle, con Edie Sedgwick y Nico. El Castle era una casa de dos pisos, propiedad de alguna reina de Hollywood que la alquilaba a grupos de rock. Todo el mundo se había alojado allí, Dylan, los Jefferson Airplane, la Velvet. La propietaria la alquilaba a los grupos porque la casa estaba en estado ruinoso, y le daba igual lo que pudiera ocurrir. 
Antes de llegar, había estado en San Francisco viendo a los Doors en el Winterland. Después del concierto, fui a los camerinos y me encontré a Morrison rodeado de groupies, muy feas y desaliñadas. Pensé que aquello era malo para su imagen, y me propuse que Morrison se liara con Nico. Quería que conociera a Nico, se enamorase de ella, y se diera cuenta del tipo de chicas con las que debía salir. En realidad, no era asunto mío, pero...
Nunca he sentido ningún respeto por Oliver Stone, y después de ver la escena del encuentro de Morrison con Nico en la película de los Doors... “Hola, soy Nico, ¿quieres acostarte conmigo?”. La realidad no pudo ser más distinta.
Lo que pasó fue que me encontré con Morrison en las oficinas de Elektra, y él me siguió hasta el Castle en un coche alquilado. Morrison entró en la cocina, y allí estaba Nico. Se quedaron mirando al suelo, sin decir nada. Eran demasiado poéticos para decir algo. Entre ellos se creó un rollo aburrido, silencioso y poético, una unión mística. Creo que Morrison le acarició el pelo, y después empezó a ponerse muy borracho, mientras yo le suministraba los restos de droga que Edie Sedgwick no me había robado.
(...) Cogí un poco de ácido que quedaba y se lo di a Morrison, que se colocó tanto que quiso largarse con el coche. Entonces quité las llaves del contacto y las escondí debajo del felpudo del coche. Tenía miedo de que se despeñara por un acantilado. Yo estaba allí cobrando de Elektra, y no hubiera quedado bien que el cantante se matara porque el publicista le había puesto hasta el culo de todo. Preferí secuestrarlo.
En el Castle no había teléfono. No podía salir de allí. El sabía que yo le había quitado las llaves, pero iba demasiado colocado... Al final me fui a dormir.
Cuando ya dormía, Nico entró en mi habitación, gritando, “¡Me va a matar! ¡Me va a matar!”. “Déjame en paz, Nico, estoy durmiendo”, le contesté yo. Entonces se fue y la oí gritar. Miré por la ventana y vi a Morrison en el patio, tirando a Nico del pelo. Al cabo de un rato, David Numan me volvió a despertar y me dijo, “Sal a ver esto”. Entonces vi a Nico en la entrada, llorando todavía; y a Morrison encaramado al tejado, desnudo a la luz de la luna, saltando de un torreón al otro."

viernes, 29 de junio de 2012

Gente

No sé que tendrán esas personas, que su simple presencia es placentera.
Todo empieza con una mirada, seguida por la ignorancia o la sonrisa, pero lo que importa, es que te ha cautivado.
No sabes quien es, como ni donde vive. Si tiene secretos o vicios. Si tiene más defectos que virtudes. Si será buena o mala persona. Si estará pensando lo mismo que tu en ese preciso momento en el que vuestros ojos se encontraron en el vacío.
Pero ahí está.
Y tú te fijas en cada rasgo, en cada movimiento. Como habla, como camina,como sonríe.Las marcas de su rostro.Te fijas en cada poro de su piel, en los pliegues de su ropa. Cada detalle va haciéndole mas deseable.Quieres desvelar a esa persona, saber como es, como siente. Crea leve deseo de dependencia.
Esas personas son mágicas.
Y no puedes evitar imaginar cada una de las posibles situaciones en las que te encantaría encontrarte con ese magnífico ser. Las cosas que harías, todo lo que os contaríais lo que os conoceríais...
Y mientras tanto, él se está yendo.
Y tú te haces a la idea de que jamás volverás a verle, o que jamás llegarás a decirle todo lo que te ha hecho sentir en ese instante de miradas cruzadas.
Hay gente así. Gente que jamás conocerás pero que en un segundo consiguen llenarte, consiguen hacerte sentir.
Y es por eso por lo que, si alguien duda de si existe el amor a primera vista, debería mirar dos veces.
Porque hay gente mágica que hace soñar. Que te hace presenciar cosas maravillosas en tu cabeza, que te da paz, que te da placer... y todo en un vistazo.
El mundo se mueve por el deseo.
Y la gente así, hace desear.

sábado, 16 de junio de 2012

Ni familia ni amigos. 
Sólo lágrimas y días largos.
Ni metas ni aspiraciones.
Sólo decepción.
Ni amor ni odio.
Sólo vacío.
Sólo eso un nada inmenso.

viernes, 1 de junio de 2012

Perros verdes.



El subconsciente traiciona a la razón y la coherencia.
Al estómago y la memoria.
 El subconsciente hace a la persona poeta. Pero no a cualquiera, si no al marciano que deja de descifrarlo para dejarse atrapar y descuartizar por él.
Está en las entrañas, en las vísceras, en las cuencas de los ojos.
Sus testigos son las manos .
Su amante la imaginación.
Su asesino la rutina. O quizás su mejor amigo.
Está en la superficie. Pero escondido en el fondo.
Quien lo vea es farsante.
Quien deje verse, poeta.
El subconsciente es éxtasis.

domingo, 27 de mayo de 2012

Quejas.

A veces pienso que no todo es malo.

Y es confortante. Porque hay gente buena. No todo es un drama. Y me doy cuenta de lo que nos gusta exagerar las cosas.
Creo que es porque nos sentimos vacíos.
Del mínimo detalle hacemos espectáculo, queremos que la gente se preocupe, llamar la atención, que todos se den cuenta de lo realmente jodidos que estamos.
Creo que tenemos miedo a no ser nadie. A que todos los pasos que hemos dado no dejen huella, en nada ni nadie. Y por eso hacemos daño, o nos lo dejamos hacer.
Deberíamos aprender a no ser tan niños, a asumir las cosas y hacernos ver por lo que somos ,no por la historia que tengamos detrás. Darnos cuenta de que es más heroico seguir adelante que estancarse en los problemas y pretender dar puta pena.
Porque puede que el mundo no esté bien hecho, ni mucho menos, pero tenemos suerte. Sonríe por ello y no hundas a los demás contigo, con la auto compasión, la pena de que no todas las cosas salgan bien.
El afán de luchar por el cambio, está bien. Pero hazlo dando ejemplo, diciendo cómo, actuando. No quejándote, dando por culo a los demás, destruyendo intentando construir. Porque así, simplemente, nos quedamos solos.

domingo, 13 de mayo de 2012

Vuelvo.

Entonces apareció por la puerta.
Así, sin más, entro en casa. Clavó sus ojos en los míos atravesando nuestra historia e introduciéndose en mis entrañas. Pasó de largo y ,poco a poco y paso a paso, se fue desprendiendo del pasado a la vez que tiraba su ropa a lo largo del pasillo. Llegó a mi dormitorio, se tiró en mi cama. No hubo palabras.
Ahí la tenía, después de tanto tiempo sin nada que decirnos y sin un vistazo que poder echarnos, con una distorsionada y putrefacta historia detrás y rabia por delante. Después de todas las noches no dormidas y mañanas lloradas, con tanta mierda sobre la mente, tanto cansancio bajo la piel, tantas hostias contra lo que iba  llamándose tiempo...ahí estaba, tumbada sobre mi cama, casi desnuda con la mirada perdida... Y yo como loco contemplando su rostro.
No pude dejar de echarla de menos, aun el tiempo que la tuve.
 Era preciosa cuando estaba conmigo,misteriosa, dulce pero fría, independiente pero cariñosa, distante, orgullosa, divertida, acojonantemente humana.
Era mía, o yo era suyo. Aun no lo habíamos decidido. El tiempo lo hizo por nosotros. Decidió que yo perdía y trayéndole de vuelta me demostró que ella ganó desde el principio. Siempre fuimos nuestros, pero yo nunca la tuve.

Se veía en las señales de su cuerpo. No me había echado de menos. No había pensado en mi ni el mínimo segundo.Nunca me había querido, y las ofrendas de amor sólo fueron fantasía. ¿ Qué por qué había vuelto?
Supongo que nadie volvió a sentirla.
Porque puede que todo el mundo la quiera, pero ella no merece a nadie. Ella es cruel y calculadora. Te tiene te embruja y luego te tira.Te utiliza y te destruye. Le gusta engañarte, hacerte creer que le importas lo incalculable y cuando ya te tiene completamente hechizado te araña la mente y te desprecia, te hace sentir el ser más repugnante del universo, te quita todo lo que creías que te había dado. Porque ella no quiere a nadie. Es fría y no siente. y por ello no merece ni el mínimo ápice de cariño o bondad, pero es imposible no dárselo.
Y por eso la quiero, por eso estoy enamorado de ella. Porque es tan suya que no es de nadie. Atractiva y deseable. Impensable para nadie, sobre todo para mi.

Y aunque ahora la veáis ahí, sucia, con ojeras, los pies cansados, con una agridulce historia. Aunque sepamos las cosas horribles y detestables que ha hecho para ir pasando los días. Aunque sepamos como es esta fría sirena, el daño que ha podido hacer a la gente. Aunque ahora esté ahí, revolviéndose en mis sábanas, volviendo después de haberse ido de aquella forma, de haberme despreciado como nunca nadie hizo antes, de haberme manipulado tanto, hasta el punto de matar mis ganas de vivir, después de volverme un loco enfermo... yo... yo quiero a esta detestable nínfula.

                       Porque nadie le ha preguntado nunca cómo se siente ella.

miércoles, 4 de abril de 2012

Aquí y luego .

Me gustaba cuando aparecías sin estar. Asi, nos hacíamos tuyos en mi recuerdo. 
Quizás prefería lo utópico, lo ficticio. 
Dibujar cada noche en el techo de mi habitación las emociones de tu piel. Pero parece ser que la suerte no ilumina a los soñadores y que tendremos que conformarnos con estar uno en frente del otro sin reflejarnos en nuestros ojos, sin palpar nuestros poros. 
Estar sin ser y ser sin querer.
 Pero aun así me lanzo. Porque una caricia nunca sobra y una no duda si no esta segura .


Os quiero, porque si estáis es por un motivo.

jueves, 29 de marzo de 2012

Rebeca (1940)


"Quisiera que se inventara algo para embotellar los recuerdos, igual que los perfumes, y que nunca se desvaneciesen. Y que cuando yo quisiera pudiera destapando la botella volver a revivirlos. " 




domingo, 11 de marzo de 2012

(?)


Una y otra vez te quejas de que nadie te entiende y te sientes solo en este podre y áspero mundo.
Pero no te das cuenta de que tu mismo te has adentrado en un pantano cuyo paradero se desconoce.Eres tú quien se ha marchado sin avisar.Eres tú quien se aferra a la soledad. Sólo tú el que no se traga sus gritos. Intentas flotar, seguir nadando... pero te hundes, y no te das cuenta de que con ponerte en pie bastaría. El fondo está cerca. Decide tú cómo quieres toparte con el.
No te quejes y sigue adelante .
Y si sietes que la vida te está dando por culo, pues disfrútalo.

lunes, 27 de febrero de 2012

St.Manipulator.

"Elige vida. Elige un empleo. Elige una carrera. Elige una familia. Elige un televisor grande que te cagas. Elige lavadoras, coches, equipos de compact disc y abrelatas eléctricos. Elige la salud, colesterol bajo y seguros dentales. Elige pagar hipotecas a interés fijo. Elige un piso piloto. Elige a tus amigos. Elige ropa deportiva y maletas a juego. Elige pagar a plazos un traje de marca en una amplia gama de putos digitos. Elige bricolaje y preguntarte quién coño eres los domingos por la mañana. Elige sentarte en el sofá a ver tele-concursos que embotan la mente y aplastan el espíritu mientras llenas tu boca de puta comida basura. Elige pudrirte de viejo cagándote y meándote encima en un asilo miserable, siendo una carga para los niñatos egoístas y hechos polvo que has engendrado para reemplazarte. Elige tu futuro. Elige la vida... ¿pero por qué iba yo a querer hacer algo así? Yo elegí no elegir la vida: elegí otra cosa. ¿Y las razones? No hay razones. ¿Quién necesita razones cuando tienes heroína?"















sábado, 25 de febrero de 2012

Returns.


No sé. A veces me gustaría volver a ser un poco más yo.


"Ah, maldito éter. Esto hace comportarse como el borracho de pueblo en alguna temprana novela irlandesa. 
Pérdida total de toda la función motriz básica. Visión borrosa, sin equilibrio, 
lengua entumecida. La mente retrocede en el horror, incapaz de comunicarse con la columna vertebral. 
Que es interesante porque usted en realidad puede mirarse comportando de este modo terrible, 
pero no puede controlarlo. "















Y espero volver a serlo.
Me lo prometo.


lunes, 20 de febrero de 2012

The XX-Night Time






You mean that much to me
And it's hard to show oh oh oh
Gets hectic inside of me
When you go oh oh oh
Can I confess these things
To you?



        Well I don't know oh oh oh
          Embedded in my chest
              And it
                   Hurts to hold oh oh



I couldn't spill my heart
My eyes gleam looking in from the dark
I walk out in stormy weather
Hold my words, keep us together
Steady walking but bound to trip
Should release but she tightens my grip








Night time 
Sympathize
I've been working on
White lies
So I'll tell the truth
I'll give it up to you
And when the day comes
It will have all been fun
We'll talk about it soon


and I couldn't spill my heart
My eyes gleam
Looking in from the dark
I walk out in stormy weather
Hope my words keep us together
Steady walking but bound to trip
Should release but she tightens my grip





Night time Sympathize, i've been working on White lies  ,so I'll tell the truth , I'll give it up to you and when the day comes It will have all been fun,we'll talk about it soon.