domingo, 27 de mayo de 2012

Quejas.

A veces pienso que no todo es malo.

Y es confortante. Porque hay gente buena. No todo es un drama. Y me doy cuenta de lo que nos gusta exagerar las cosas.
Creo que es porque nos sentimos vacíos.
Del mínimo detalle hacemos espectáculo, queremos que la gente se preocupe, llamar la atención, que todos se den cuenta de lo realmente jodidos que estamos.
Creo que tenemos miedo a no ser nadie. A que todos los pasos que hemos dado no dejen huella, en nada ni nadie. Y por eso hacemos daño, o nos lo dejamos hacer.
Deberíamos aprender a no ser tan niños, a asumir las cosas y hacernos ver por lo que somos ,no por la historia que tengamos detrás. Darnos cuenta de que es más heroico seguir adelante que estancarse en los problemas y pretender dar puta pena.
Porque puede que el mundo no esté bien hecho, ni mucho menos, pero tenemos suerte. Sonríe por ello y no hundas a los demás contigo, con la auto compasión, la pena de que no todas las cosas salgan bien.
El afán de luchar por el cambio, está bien. Pero hazlo dando ejemplo, diciendo cómo, actuando. No quejándote, dando por culo a los demás, destruyendo intentando construir. Porque así, simplemente, nos quedamos solos.

domingo, 13 de mayo de 2012

Vuelvo.

Entonces apareció por la puerta.
Así, sin más, entro en casa. Clavó sus ojos en los míos atravesando nuestra historia e introduciéndose en mis entrañas. Pasó de largo y ,poco a poco y paso a paso, se fue desprendiendo del pasado a la vez que tiraba su ropa a lo largo del pasillo. Llegó a mi dormitorio, se tiró en mi cama. No hubo palabras.
Ahí la tenía, después de tanto tiempo sin nada que decirnos y sin un vistazo que poder echarnos, con una distorsionada y putrefacta historia detrás y rabia por delante. Después de todas las noches no dormidas y mañanas lloradas, con tanta mierda sobre la mente, tanto cansancio bajo la piel, tantas hostias contra lo que iba  llamándose tiempo...ahí estaba, tumbada sobre mi cama, casi desnuda con la mirada perdida... Y yo como loco contemplando su rostro.
No pude dejar de echarla de menos, aun el tiempo que la tuve.
 Era preciosa cuando estaba conmigo,misteriosa, dulce pero fría, independiente pero cariñosa, distante, orgullosa, divertida, acojonantemente humana.
Era mía, o yo era suyo. Aun no lo habíamos decidido. El tiempo lo hizo por nosotros. Decidió que yo perdía y trayéndole de vuelta me demostró que ella ganó desde el principio. Siempre fuimos nuestros, pero yo nunca la tuve.

Se veía en las señales de su cuerpo. No me había echado de menos. No había pensado en mi ni el mínimo segundo.Nunca me había querido, y las ofrendas de amor sólo fueron fantasía. ¿ Qué por qué había vuelto?
Supongo que nadie volvió a sentirla.
Porque puede que todo el mundo la quiera, pero ella no merece a nadie. Ella es cruel y calculadora. Te tiene te embruja y luego te tira.Te utiliza y te destruye. Le gusta engañarte, hacerte creer que le importas lo incalculable y cuando ya te tiene completamente hechizado te araña la mente y te desprecia, te hace sentir el ser más repugnante del universo, te quita todo lo que creías que te había dado. Porque ella no quiere a nadie. Es fría y no siente. y por ello no merece ni el mínimo ápice de cariño o bondad, pero es imposible no dárselo.
Y por eso la quiero, por eso estoy enamorado de ella. Porque es tan suya que no es de nadie. Atractiva y deseable. Impensable para nadie, sobre todo para mi.

Y aunque ahora la veáis ahí, sucia, con ojeras, los pies cansados, con una agridulce historia. Aunque sepamos las cosas horribles y detestables que ha hecho para ir pasando los días. Aunque sepamos como es esta fría sirena, el daño que ha podido hacer a la gente. Aunque ahora esté ahí, revolviéndose en mis sábanas, volviendo después de haberse ido de aquella forma, de haberme despreciado como nunca nadie hizo antes, de haberme manipulado tanto, hasta el punto de matar mis ganas de vivir, después de volverme un loco enfermo... yo... yo quiero a esta detestable nínfula.

                       Porque nadie le ha preguntado nunca cómo se siente ella.