martes, 23 de agosto de 2011

No temas a esa mirada,pues se esconde tras el humo.

Sal de ahí.


Estaba amaneciendo.La luz del nuevo día asomaba a través de los agujeros aquella sucia persiana,sin embargo no era suficiente para enfocar mi espíritu,para teñir el tono de cada rincón o para tranquilizarme.Lo único útil de aquel esfuerzo del despertar del sol,era la ayuda,la ayuda a mis inchados y colorados ojos doloridos,debido al paso de la noche no dormida y sufrida por culpa de su sombra.Y es que a lo mejor no fue el insomnio,pudo haber sido la estancia en lo desconocido,el no estar segura del frío suelo en el que reposaba,el crujir del balanceo de esa silla,o el humo que ese cigarro desprendía y que poco a poco inundaba aquel cuarto.Ahí seguían esos ojos,mirándome,fijamente,atormentando mi alma,dejándome ahí tirada,ahí atrapada, haciéndome sentir culpable por mi misma,obligándome a arrepentirme de cada uno de mis pensamientos, arrastrando mis sentimientos hacía los rincones más indeseados de mi mente,desnudando por completo mi amor propio,llevándose mi juventud,atormentándome, llevándome al miedo y así haciendo estremecer todo mi cuerpo. Temblaba.Sentía como crecían los poros de mi piel,como el vello se erizaba y escalofríos recorrían todo mi cuerpo desde la punta de mis encogidos pies hasta mi pecho,formando allí un nudo,que frenaba mi respiración leve, pero dolorosamente.
Cada vez amanecía más y la claridad dibujaba el contorno de aquel ser.Pero no quería ver aquella cara que tanto agredía mi alma y despreciaba mi existencia,era suficiente con el frío de su mirada.
Así,a escondidas,llegó el día.Y amanecí en mis sábanas,no me hizo falta abrir los ojos para reconocer su tacto,el olor de mi fiel habitación,el ambiente de mis cuatro paredes,el humo había desaparecido,volvía a sentirme cómoda.Pero aun con temblor me costó abrir mis ojos,por la posibilidad de volver a encontrarme con los suyos,pero no,ya no estaba.Y una sensación de alivio recorrió el camino de los pasados escalofríos.
Pero de repente,mi cabeza volvió a jugármela,llenándose de dudas hasta desbordar.Y es que inexplicablemente,me sentía vacia y a la vez llena de una emoción,la de la añoranza.Porque,por alguna loca razón,me había enamorado de aquella mirada ¿Cómo puede alguien enamorarse del miedo ?¿Como pude volverme adicta a lo que nunca habría querido?Durante más de una pareja de años busque la respuesta y me atormenté a mi misma,como sustituyendo a ese ser cada día,hasta conseguir salir de ahí ,de mi misma ,para poder encontrarme luego.


Aún no me he encontrado,pero ya voy por buen camino,he aprendido a no temer al miedo,me he fortalecido,ahora me pertenezco.










Grita alto,muy alto,para que hasta la luna te escuche.Que todos sepan,pero sobre todo tú, que a nadie perteneces,tu eres el dueño de tus actos,o no,pero solo tú tienes la decisión de que hacer con tu alma.Avisa al mundo de que se prepare para el primer bocado.





Os quiero,porque sois fuertes.



3 comentarios:

  1. Bueno pues yo ya soy seguidora desde el principio, no es nada nuevo verme aqui pero espero que tambien te haga feliz aun que no sea novedad. Me gusta mucho la entrada peque y espero que signifique que vas para arriba. Creo que estos días has crecido mucho, no se porqué pero me da esa sensación. Sabes que me duele ver crecer a la gente pero contigo es diferente, quiero verte crecer, quiero verte llegar hasta el cielo aunque para mi siempre seras mi pequeña, ya lo sabes.

    Bueno sigue haciendo estas entradas tan bonitas que sabes que me las leo todas! Te quiero mucho!!

    PD: adoro a los pececillos!

    ResponderEliminar
  2. Les puedes dar de comer a los peces? LOS QUIERO!

    ResponderEliminar
  3. El polvo baja y tú debes salir.

    ResponderEliminar