Es placentero.

Lo tengo todo y a la vez nada.

No sabe como expresarlo,no tiene frases ocurrentes para definir lo que le sucede,no encuentra las palabras adecuadas para dibujar el momento.
Ella solo está ahí sentada.No sé por qué lo llaman mirar al infinito cuando de verdad,ella no está mirando nada en absoluto.Se encuentra en ese momento de trance en el que sus pupilas se vuelcan y miran en lo más hondo de su alma,en el que la realidad se vuelve un espejismo.En ese momento en el que los pensamientos se proyectan en la pared de su habitación.

Se levanta de su cama,se desprende de sus sábanas dejando un aroma a pereza,su esencia de sueño.Sus pies descalzos caminan hacia su visitada ventana,donde ve volar a los pájaros,donde las nubes no tienen forma,donde ella suele imaginar.Y apoyada en el alfeizar de ese portal a lo ficticio,fuera ya de su habitación y de los complejos.Contempla ese viejo,solitario y deshojado árbol que la acompaña desde la niñez.Y es que siempre se sintió identificada con aquel desolado árbol.Muchas veces lleno de nidos de aves de diferentes mundos por sus ramas,de risueñas ardillas trepando por su tronco,desconfiados gatos durmiendo entre sus salientes raíces... también muchas otras solitario...triste y solitario.

Felicidad en estado puro y tristeza en su esplendor más oscuro.Todo junto en un miserable ser.
Enfadada,retiró sus brazos de su cómplice y se aisló tras su cristal de todo lo externo.Así decidió hundirse en el ambiente de sus cuatro paredes mas comunes.
Mientras caminaba hacia el lecho deslizaba su mano por aquella re y repintada pared que tantos secretos podría contar,pues tantas memorias se han gritado entre sus grietas,que ni el más fiel amigo sería capaz de esconder.
Cuando al fin llegó al descansado colchón se sentó en él,de nuevo,y comenzó a clasificar su mundo,que giraba de distinta forma.¿Por qué debería empezar?Quizás por el final,por las nuevas emociones que está viviendo.

Tumbándose, gracias al impulso de las experiencias buenas recién pensadas,dejó a un lado el enfado,causado por el común mando de los recuerdos inspirados por aquel pino.Pues no encontraba ya razones para sentirse vacía (a pesar de que alguna gente cercana jugara al escondite con el sufrimiento),y ya alcanzada la noche decidió volver a entregarse a las estrellas,como hizo hace ya algún tiempo.Se sumergió en la alegría,en el sentirse realizada,de veras vivía el momento,aunque el momento no la escogía ahora .Pero lo hará dentro de nada,el viento se lo ha jurado...ella y el cielo han hecho un trato.

¿Y si el trato no llega a cumplirse? Se consolará con el segundo plan.
No hay nada que ahora pueda romper su atadura al buen humor,ni siquiera el recuerdo de esa sombra,de el humo saliente de aquella boca.
Pues ahora el temor al miedo se aleja para dar paso a los nervios,a la adrenalina de un posible futuro.

Uno u otro,no se aferrará a ninguno,o por lo menos no se adelantará a los hechos.Pues ha aprendido del pasado y el presente le está enseñando,pero ya no se preocupa tanto de lo que pasará,aunque le recoma la duda.De momento solo se preocupa de lanzarse al vacío.

Os quiero,simplemente porque hoy me apetece.