sábado, 9 de febrero de 2013

Ayudarnos.

Hoy querría referirme expresamente a ti.
Y esa es una frase que uso comúnmente para que las palabras escritas adquieran, aparentemente, mayor sentimiento, cuando en realidad las podres frases que deje yo aquí plantadas puedan referirse a cualquier persona decidida a leer este cúmulo de estupideces.
Pero hoy, soy sincera.
Ya que es lo mínimo que podría hacer al referirme a ti. Al menos, sinceridad es lo que te debo.
Un par o dos de personas podrían darse por aludidas con la simple introducción de este escrito. Sin embargo querría quitarles esa ególatra idea de la cabeza diciendo que ella es la única persona por la que podría arrepentirme de mis actos, dejarme ver por completo, ocupar mi conciencia durante tanto tiempo y perder la razón pensando cuales serían sus argumentos.
Lo único es que no tengo muy claro, si culparte, arrepentirme o pedir perdón.
De momento pretendo centrarme en el por qué de las cosas, en la causa de haber llegado a esta situación.
A veces intento que no me afecte, a veces me funciona. Pero el remordimiento siempre vuelve, y no se si es echar de menos o que coño me pasa, pero me pongo enferma al pensar en el pasado y el futuro que podría acecharnos.
No es que tenga miedo. Ya he dicho que intento que no me afecte. Pero en mis puntuales momentos de completa debilidad, pienso en ti.
A veces lloro. A veces caigo en soledad pensando en por que nos hemos distanciado.
Y lo peor viene cuando no encuentro respuesta. Entonces me conformo con la frase de "Joder, supongo que las personas cambian".
Luego pienso en ello y me doy cuenta, de que siempre fuimos opuestas, cosa que nunca nos afectó antes.
Después de esto, me acerco a mi última conclusión.
No sé, joder, hago las cosas mal.
No soy la persona perfecta para mantener amistades. Supongo que soy muy mía, que tengo que hacer lo que se antoje sin importar quien pueda preocuparse por mi. Que soy egoísta. Me canso de la gente y luego la reclamo y, eso a veces no funciona.
Quiero decir que no te convengo.
A ti.
Que con el simple caminar ya resplandece esa alma de puto ángel perfecto. Lo haces todo bien. Te preocupas, solucionas tus problemas, eres jodidamente agradable. De ideales impecables y cara de niña.
Fiel a ti misma, no sé, tu fortaleza, qué coño sé.
Igual ese es el problema.
Estás dispuesta a cambiar el mundo, mientras yo me miro en el espejo, me arrepiento de mi misma y me niego de salir ahí fuera.
Igual te tengo rabia, envidia, yo que sé.
Puede que sea el hecho de que yo nunca seré como tú. Yo no soy tan buena. No creo llegar a serlo nunca. E igual por eso es por lo que me alejo de ti y me nublo la vista al comenzar a ver que todo ha estado cambiando.
Pero eso es así, ya no estamos unidas.
Si te preguntas si querría volver a estarlo, pues claro que si joder.
Me has aportado más que nadie en lo que llevo de vida. Supongo que eras mi pilar.
Eras esa persona que conseguía sacar lo mejor de mi misma. Me sentía más sana a tu lado, más cuerda y más segura.
Pero lo mejor era que contigo nunca podía sentirme sola.
Y mírame ahora, já, ahora estoy muy hundida. Y por mucho que mienta diciendo que salgo a flote.. no sé, supongo que ya ha sido mucho tiempo en la oscuridad como para que vengan a levantarme.
Pero bueno, lo que me queda de ser, lo utilizaré para devolverte las cosas. Es muy típico decir que estaré ahí, y no te juro estarlo siempre. Pero me preocupo. Quiero serte útil.
Puede que yo no sea tu pilar, y harías bien en no concederme el cargo. Pero yo que sé. Puedo ayudarte en lo que quieras, puedo intentar acercarme, alejarme, lo que necesites. Yo que sé tía, pretendo esforzarme hasta no quedarme ganas.
Sólo pídelo por favor. Yo no me atrevo a arrebatarte de tu estado de plenitud.
Ahora sólo se me ocurre desearte desde lejos que seas feliz. Que sigas afrontando tus problemas más íntimos. Que estudies como hasta ahora para recoger tu recompensa de futuro que te atreves a planear. Que sigas queriendo, preocupándote.Sigue tu vida diré.
Yo mientras tanto estoy por ahí, sin un futuro al que agarrarme, con mis problemas acumulándose sin sacar voluntad para afrontarlos, con mis idas y venidas, siendo todo en lo que no querrías convertirte.Con mi mierda de siempre.
Solamente con la esperanza de que no nos hayamos cansado de mantener lo que aun podamos .
Hasta cuando quieras.


1 comentario:

  1. Sin que esa egolatra idea se me pase por la cabeza ole Ire oooooolé

    ResponderEliminar